Redacción: Mónica Aguilar Buri
(Chuquiribamba, Loja). Ecuador se prepara para las elecciones generales de febrero de 2025, un evento crucial para definir el futuro del país. Sin embargo, la persistencia del ausentismo electoral es motivo de preocupación. Para abordar esta problemática y fomentar la participación ciudadana, compartimos las experiencias de tres lojanos que resaltan la importancia de ejercer el derecho al voto.

La voz de la economía informal
Diego Enríquez, comerciante de alimentos en un mercado de Loja, destaca cómo las decisiones políticas afectan directamente su labor diaria. «El precio de los productos sube o baja según las decisiones del gobierno. Si no votamos, otros deciden por nosotros, y somos los trabajadores informales quienes sufrimos primero las consecuencias», afirma.
Enríquez subraya que políticas económicas, como impuestos y reformas laborales, impactan inmediatamente en la estabilidad de su negocio. «Yo voto porque quiero un futuro mejor para mi familia y para los que trabajamos día a día en las calles», añade.
La perspectiva de un migrante retornado
Javier Caraguay, tras vivir siete años en Estados Unidos y regresar a Loja, comprende la relevancia de participar en las elecciones.
«Cuando vivía en el extranjero, siempre seguía las noticias de Ecuador. Me di cuenta de que, aunque estaba lejos, las decisiones de los gobernantes impactaban en mi familia y en mi país. Ahora que estoy de vuelta, siento que es mi deber participar activamente», expresa.
Caraguay enfatiza que un gobierno elegido democráticamente, con alta participación, refleja estabilidad y confianza internacional, vitales para atraer inversiones y generar empleo. «Votar es un acto de responsabilidad que va más allá de lo individual; es un compromiso con la construcción de un país más fuerte y justo», concluye.

La experiencia desde las urnas
Danilo Loarte, quien ha servido como miembro de la Junta Receptora del Voto en varias ocasiones, considera esencial la participación ciudadana para la legitimidad del proceso electoral.
«Cuando la gente no acude a votar, se pierde la representatividad. Es importante que todos los sectores estén reflejados en los resultados», señala.
Loarte destaca el esfuerzo que implica organizar unas elecciones y cómo los ciudadanos involucrados trabajan para asegurar que cada voto cuente. «Ver a las personas ejerciendo su derecho con esperanza es una experiencia gratificante», comparte.
Hace un llamado especial a los jóvenes: «Ellos son el futuro del Ecuador. Su participación puede marcar la diferencia entre seguir con los mismos problemas o empezar a construir un cambio real».

Un llamado a la acción
Las reflexiones de estos ciudadanos lojanos evidencian que el voto es una herramienta poderosa para transformar la realidad del Ecuador. Cada experiencia resalta que la participación electoral no solo influye en el presente, sino que también define el futuro de generaciones enteras.
En febrero de 2025, los ecuatorianos tienen una cita con la historia. Al acudir a las urnas, no solo se elige a los próximos líderes, sino que se fortalece la democracia, se defiende la justicia social y se apuesta por un país más equitativo.