Redacción: Rosa Ramirez Feijoo
(Loja)
En la calle Miguel Riofrío, de la ciudad de Loja, los cortes de energía han golpeado duramente a los negocios locales, obligando a los dueños a buscar soluciones temporales mientras enfrentan una significativa disminución en sus ingresos.
José Patricio Peralta, gerente de Ciber Power Computer, Denisse Jaramillo de Sixt Electronics, y Teresa (nombre protegido) del Hotel Zamorano Real, comparten sus experiencias
Ciber Power Computer: Solidaridad ante la crisis
José Patricio Peralta, gerente de Ciber Power Computer, revela que sus ventas han caído un 50% debido a los constantes cortes de energía. El negocio, que depende de servicios como impresiones, copias, internet y llamadas telefónicas, ha tenido que buscar soluciones colaborativas.
A menudo, comparte energía eléctrica con sus vecinos a través de extensiones, un esfuerzo mutuo para mantener las operaciones cuando alguno de los locales tiene luz.
A pesar de la crisis, Peralta menciona que la ventaja de trabajar junto a su hermano ha evitado recortes de personal, ya que despedir empleados en este momento sería devastador.
Sin embargo, los gastos continúan, incluyendo el arriendo del local, cuyos costos no disminuyen a pesar de los cortes. «Los arrendadores son incluso más exigentes, ya que todos estamos enfrentando dificultades económicas», comenta Peralta.
Sixt Electronics: Ventas impactadas y desafíos operativos
Denisse Jaramillo, dueña de Sixt Electronics, describe los cortes de luz como «drásticos». Señala que, a pesar de estar en la misma calle, la energía no es distribuida de manera equitativa, lo que complica aún más su operación. “A veces tengo luz y mi vecino no, y viceversa. Parece que la empresa eléctrica no coordina bien”, menciona.
La falta de internet y electricidad ha paralizado la facturación y afectado las ventas. Los clientes no pueden verificar el funcionamiento de los productos electrónicos que desean adquirir, lo que ha reducido significativamente las transacciones. Además, ha sido difícil para los clientes pagar, ya que cuando llegan al local no hay energía para registrar los pagos.
Jaramillo ha considerado la compra de un generador, pero descarta la idea por su costo elevado y el ruido que generarían, afectando a los vecinos y la salud de su entorno. Con resignación, comparte que muchas veces le toca atender con velas hasta las 7 pm, preocupada por los riesgos que esto conlleva.
A pesar de la situación, no ha despedido a ningún trabajador. «Necesitamos el trabajo para sobrellevar estos tiempos», comenta entre risas con María, su colaboradora.
Hotel Zamorano Real: El Generador que ayuda y afecta
Teresa, quien gestiona el Hotel Zamorano Real, expresa que los cortes de energía han impactado la experiencia de sus huéspedes. Visitantes de otras provincias intentan comunicarse a través de redes sociales, pero las interrupciones de energía limitan una respuesta rápida y eficaz. Aunque el hotel cuenta con un generador, este a menudo provoca quejas por el ruido, especialmente entre los huéspedes mayores o aquellos que buscan descanso tras un largo día de trabajo.
El hotel ha logrado mantener a sus 14 colaboradores, pero Teresa destaca que los cortes, que van desde las 08h00 hasta las 12h00, afectan la productividad diaria. “Es frustrante no poder ofrecer el servicio que nuestros clientes merecen», lamenta, señalando que quedan muchos asuntos pendientes por resolver cada día.
Los cortes de energía han generado
un ambiente de incertidumbre y estrés en la calle Miguel Riofrío. Aunque el gobierno ha prometido no cobrar la planilla eléctrica del mes de septiembre, los costos operativos, como el arriendo, continúan siendo una carga pesada para los propietarios de negocios. A pesar de los desafíos, la solidaridad y la resistencia de estos emprendedores y sus empleados muestran el esfuerzo por mantener sus negocios a flote en tiempos difíciles.
