Redacción: Yelenna Torres Barreto

(Pindal, Loja).–
En el corazón de Pindal, donde el maíz prospera bajo el sol lojano, nació un sueño que hoy llena de orgullo a la comunidad: el FC Maiceros. Este equipo, joven pero valiente, debutó el 16 de noviembre como semifinalista en su primer campeonato cantonal, alcanzando el subcampeonato. Más allá del título, este logro representa el resurgir del fútbol en un cantón que había visto su pasión por el deporte adormecida.

Hace unos años, el panorama deportivo en Pindal era desolador. La creación de la Liga Deportiva Cantonal y el surgimiento de los Maiceros cambiaron el rumbo. Ricardo Ortiz, director técnico, señaló que los jugadores, provenientes de distintos rincones del cantón, enfrentaron desafíos como la falta de recursos y la escasez de instalaciones, pero nunca les faltó el entusiasmo ni el amor por el fútbol.

Liderados por Michael Sarmiento, Eduardo García y Luis Jaramillo, quienes aportan su experiencia adquirida en torneos cantonales y provinciales, el equipo ha ganado reconocimiento. Bajo la dirección técnica de Ricardo Ortiz, un entrenador que ha dedicado su vida al deporte en Pindal, los Maiceros han transformado el sacrificio en victorias y esperanza.

Michael Sarmiento, capitán del equipo, recuerda los inicios: «Entrenábamos en canchas deterioradas, pero eso nos hizo más fuertes y unidos». Cada práctica se convirtió en un símbolo de resistencia y cada gol, en una promesa cumplida. La comunidad ha jugado un papel crucial, alentando en las gradas y apoyando a los jóvenes con recursos y entusiasmo inquebrantable.

La historia de los Maiceros es un ejemplo de cómo el deporte puede revitalizar una población. Este equipo, construido con esfuerzo y pasión, representa más que un grupo de jugadores; es el orgullo de un cantón que encuentra en cada partido una razón para celebrar. Con cada paso que dan, inspiran a nuevas generaciones a soñar y luchar por sus metas.

El FC Maiceros no planea detenerse. Con la mirada puesta en torneos provinciales y nacionales, el equipo sigue trabajando para llevar el nombre de Pindal a lo más alto. Porque en cada gol, en cada jugada, late el corazón de un pueblo que cree en el poder del esfuerzo colectivo.

¡Arriba Maiceros FC!